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Avellanas, perfectas para recuperar energías o como tentempié

La avellana es una fruta seca oleaginosa: hasta un 50% de la avellana es ácido oleico, que beneficia el sistema cardiovascular y ayuda a disminuir el nivel de colesterol perjudicial para la salud. A pesar de ser una fruta muy calórica, consumida de forma moderada pueden ayudarnos a disminuir la sensación de hambre. Igual que el resto de fruta seca, las avellanas son un alimento fundamental en las dietas vegetarianas porque aportan proteína de origen vegetal.
Nada mejor que unas cuantas avellanas para recuperar las energías perdidas.
Su sabor es agradablemente dulce. Esta semilla está rodeada de una piel fácilmente desprendible y de color pardo castaño
Las avellanas se comen crudas, secas, tostadas, fritas, sin cáscara o confitadas de diferentes maneras. En diversas localidades se hacen irresistibles turrones. Es de costumbre habitual de la zona mediterránea tomar este producto como aperitivo o como postres. También se utiliza en una de las salsas más tradicionales del país: el romesco.
Para una conservación óptima, deben guardarse en la nevera dentro de un envase hermético. Las denominadas “eco” son de cultivo ecológico, sin utilizar productos químicos. De proximidad y de temporada.