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Agua de coco: Refrescante y depurativa

El fruto del cocotero, la palmera más cultiva alrededor del mundo, cuenta con una pulpa sabrosa y rica en nutrientes. Sin embargo comer coco no es la única forma de beneficiarnos de todas su propiedades. Existen desde cremas hasta bebida elaboradas con esta peculiar fruta, una de la que en los últimos años ha alcanzado grandes niveles de popularidad es el agua de coco, por los grandes beneficios que aporta a quien lo consume.

El agua de coco se extrae del interior del fruto, donde se encuentra de forma natural. Es importante diferenciarla de la leche de coco, que se obtiene de la pulpa del fruto mezclada con agua. El agua de coco, además de contar con un sabor muy característico y de ser una arma contra la sed, contiene numerosos nutrientes. Tanto el coco en sí como sus derivados poseen una serie de características generales, como ser un antioxidante natural o actuar como un antibacteriano y antiinflamatorio. El agua de coco en concreto aporta además otros beneficios a la salud. Si se realizado un consumo moderado y en la cantidad adecuada puede ayudar a mantener los niveles de presión arterial, de colesterol y de azúcar en sangre, debido a la gran cantidad de potasio que contiene. También es una fuente rica en electrolitos, los cuales ayudan a nuestro cuerpo a sustituir los minerales que se pierden mediante la realización de actividad física, y en vitamina C, que favorece el sistema inmunológico.

El agua de coco, además de poseer estas propiedades saludables, puede ser un gran aliado para aquellas personas que controlen su ingesta calórica para perder peso. A diferencia de otras bebidas para recuperarse tras el ejercicio, el agua de coco no necesita ningún aditivo ya que hidrata y nutre el organismo de manera natural. Tampoco contiene grasas o colesterol, lo que permite disfrutar de sus nutrientes sin aumentar el consumo calórico.